Entrevistamos Bruno Zazo, cofundador y CSO de Wedid Ventures, el venture builder que construye empresas con “empresarios de polígono”, empresarios que quieren emprender de nuevo, aunando en una misma iniciativa el mejor talento para crear compañías digitales diseñadas para irrumpir en un mercado tradicional. "Casi la totalidad del impulso económico del país corresponde a empresarios tradicionales que dan ocupación a muchas personas. Estos empresarios, hasta ahora, han permanecido lejos del mundo de las start-ups, porque no comprendían la dinámica de acumulación de pérdidas, sucesión de rondas de capital y venta a un inversor por millones de euros. Nosotros decidimos ofrecerles una alternativa menos “startapera” y más industrial: con un PMF (Product Market Fit) mucho más rápido, menos necesidad de rondas, más crecimiento industrial (e incluso inorgánico) y menos necesidad de un éxito acelerado". "El mundo del deporte nos supone un reto enorme: es una actividad que, empresarialmente, tiene su lado doliendo (los empresarios que podrían querer emprender con nosotros todavía carecen de la capacidad económica como para hacerlo) y también su parte buena (son jóvenes empresarios, con poco miedo a la innovación y a los modelos de negocio digitales)" comenta el cofundador de Wedid.
Wedid es el venture builder que construye empresas con “empresarios de polígono”, empresarios que quieren emprender de nuevo, aunando en una misma iniciativa el mejor talento para crear compañías digitales diseñadas para irrumpir en un mercado tradicional. ¿De donde surgió la idea de fundar esta empresa?
La idea surgió de las conversaciones entre Mónica Fernández Bove (que tenía en mente lanzar una aceleradora de startups lideradas por mujeres, que se iba a denominar Jump Accelerator) y yo. Tratando de validar el modelo anterior, vimos que, de modo natural, los empresarios que yo conocía tenían una inquietud enorme para emprender en el mundo digital, y empezamos a darles respuesta. Así nació nuestra primera venture, Livelia, en el mundo del mueble. Y después Briseida, en el mundo de las navieras…
¿Qué necesidades visteis que había en el mercado?
Casi la totalidad del impulso económico del país corresponde a empresarios tradicionales que dan ocupación a muchas personas. Estos empresarios, hasta ahora, han permanecido lejos del mundo de las startups, porque no comprendían la dinámica de acumulación de pérdidas, sucesión de rondas de capital y venta a un inversor por millones de euros. Es un modelo que ni ellos ni nosotros acabábamos de entender: así que decidimos ofrecerles una alternativa menos “startapera” y más industrial: con un PMF (Product Market Fit) mucho más rápido, menos necesidad de rondas, más crecimiento industrial (e incluso inorgánico) y menos necesidad de un éxito acelerado. Un modelo más apropiado al que hemos denominado siempre “el empresario de polígono”.
¿Cuál es el interés de un venture builder como el vuestro en la hora de generar proyectos en el ámbito del deporte?
El mundo del deporte nos supone un reto enorme, porque si en el país abundan las pymes, en el mundo del deporte pensamos que aún más. Es una actividad que, empresarialmente, tiene una historia reciente, para lo malo (los empresarios que podrían querer emprender con nosotros aún carecen de la capacidad económica como para hacerlo) como para lo bueno (son jóvenes empresarios, con poco miedo a la innovación y a los modelos de negocio digitales).
¿Cuáles son los retos de futuro que os planteáis a corto y largo plazo para continuar siendo competitivos e innovadores dentro del sector?
El reto fundamental de Wedid es encontrar el modelo de negocio escalable para poder ofrecer una respuesta realista al tejido empresarial que quiere emprender. El modelo de venture builder pensamos que no acaba de encajar bien con el empresario tradicional, y el de venture studio, muy intensivo en capital, tampoco cuenta demasiado para él. Estamos evaluando alternativas hibridas. Estas alternativas nos funcionarían muy bien en el mundo del deporte, por el mayor dinamismo de su empresariado.
¿Cómo valoráis la evolución de la industria del deporte en el ámbito de la innovación?
Muy positivamente. El deporte es un sector más abierto a la innovación del que habitualmente vemos en otros sectores (como, por ejemplo, el sector del transporte marítimo o el del mueble, donde también estamos), así que creemos que estamos, en el deporte, en el sector adecuado.
Desde INDESCAT favorecemos la creación de puentes de colaboración entre empresas. ¿Con qué tipo de empresas crees que podéis crear sinergias y por qué?
Podemos crear sinergias con empresarios de medianas y grandes empresas, que quieran explorar la innovación dejando a su empresa de toda la vida en lugar seguro, por si la innovación no sale bien. Aquí hay un sector, como el del deporte orientado a la sanidad, que nos interesa mucho.
¿Qué crees que os puede aportar formar parte de un clúster como INDESCAT?
Ya nos ha aportado mucha visibilidad como venture builder, y un trabajo muy dedicado por parte de su equipo, conectándonos con empresarios que buscan construir modelos de negocio innovadores en joint venture con nosotros. Muy contentos por ello.